El Concello paga 600.000 euros más por un error en unas obras de Mesoiro

Aunque el diario La Opinión, publicó que eran 300.000, hemos querido corregir su titular, por el de 600.000 euros que es más correcto, según ya se publicó en el blog.

Vista aérea de las obras de la guardería. Foto La Opinión.
Vista aérea de las obras de la guardería. Foto La Opinión.

El Ayuntamiento incrementó la inversión porque los informes técnicos para cimentar la escuela infantil del barrio estaban equivocados. El director de los trabajos fue despedido.

Un fallo en la cimentación de la escuela infantil de Novo Mesoiro provocó que las obras se «ralentizasen», según la empresa, durante unos meses y que el Ayuntamiento incrementase en 300.000 600.000 euros el presupuesto inicial de los trabajos. Las estructuras de hormigón que se introducen en el montículo donde se ubicará la guardería y sobre las que se apoyará el edificio deben ser más profundas de lo que se preveía en el proyecto inicial de la obra, lo que obligó al Gobierno local a incrementar la inversión. «No siempre los datos técnicos son cien por cien fiables. Se desconocía la profundidad del pilotaje», aseguran fuentes de la empresa encargada de ejecutar los trabajos. La constructora afirma que el error en el cálculo es algo «habitual» cuando se realizan «sondeos de profundidad en laderas de montañas».

Comentario del blog: [No nos creemos nada de eso de que sean habituales esos fallos, porque miran que no se hacen obras en laderas de montañas, pero esto es lo que pasa cuando hay dejadez, deudas y unos políticos que miran para otro lado.]

Los «trámites administrativos» necesarios para que el Ayuntamiento modificase el presupuesto para la construcción de la guardería provocaron, según la empresa, que durante algunos meses se trabajase «a ritmo más lento». El Ejecutivo municipal -afirman las mismas fuentes- exigió el cambio del director de la obra y la Junta de Gobierno local aprobó a finales del mes de diciembre la reforma del proyecto inicial de la escuela infantil para incrementar en 300.000 600.000 euros la inversión de 1,1 millones de euros aprobada inicialmente.

El alcalde, Javier Losada, anunció hace dos años que la guardería abriría el pasado mes se septiembre, pero la escuela no estará terminada, según la empresa, hasta «abril o mayo» de este año. Tanto la constructora como el Ayuntamiento aseguran que el edificio de educación infantil recibirá alumnos en el mes de septiembre. «Vamos sobradísimos para que esté lista el próximo curso», recalca un portavoz de la empresa.

 [¡Aún encima van de sobrados! Esto es lo que ya nos faltaba por oir. Que se lo digan esto a los padres y madres que han tenido que llevar a sus hijos a otra guardería durante este curso, porque esta no abrió su puertas en el plazo prometido. Que sigan diciendo que vamos sobrados.]

Los miembros de la Asociación de Vecinos de Novo Mesoiro denuncian el retraso de las obras y dudan de que estén terminadas dentro de unos meses porque los trabajos apenas avanzan. Uno de los representantes de los residentes en el barrio, Óscar Mena, asegura que el proyecto estuvo paralizado. «A la guardería le deberían poner el nombre de caracol por la forma que tiene y por lo lentas que van las obras», comenta Mena. El concejal de Educación, Carlos González-Garcés, se comprometió con los representantes vecinales a que el martes de la semana pasada visitaría los trabajos, pero no lo hizo.

Losada destacó hace un año durante la presentación del proyecto que la guardería estaría «orientada al norte» y que los alumnos verían «el paisaje». Los amplios ventanales de las aulas, sin embargo, estarán dirigidos hacia las naves industriales del polígono de Pocomaco. La estructura del inmueble, que es de planta baja y está diseñado por el arquitecto municipal Óscar Pedrós, está preparada, según explicó el alcalde, para asumir una futura ampliación. La escuela infantil ofrecerá cuando abra sus puertas 82 plazas, de las cuales 16 serán para bebés; 26, para niños de uno a dos años; y 40, para alumnos de dos a tres. La capacidad del edificio, según el Gobierno municipal, podrá aumentarse hasta un máximo de 123 alumnos.

Puedes ver el artículo original en el diario La Opinión.

 [Creemos que la construcción de este edificio es todo un escándalo, pero como aquí nunca pasa nada, pues nosotros a aguantar y ellos a vivir genial a nuestra costa]