Antón Peruleiro en La Opinión nos explica…
En el mundo de los negocios los lazos de sangre no garantizan siempre la cordialidad, como revela el hecho de que los chabolistas que trataron de asentarse en Novo Mesoiro el miércoles habían abandonado Penamoa tras una agria discusión con miembros de su misma familia con los que se disputaban el mismo segmento de mercado. Las diferencias les llevaron a las manos e incluso a las armas, por lo que los perdedores en el envite tomaron las de Villadiego, primero hacia Meicende, de donde les expulsaron, y luego a Novo Mesoiro. Tras ser invitados a dejar este barrio coruñés, ahora han optado por instalarse en O Martinete.
el martinete, que en breve veremos como crece ante la pasividad del concello, y al ser un sitio un tanto apartado, es idioneo para vender droga, como ya se hace actualmente a un contado numero de personas, pero que a medida que se asienten mas , pues cada vez será mayor.
La historia continuará…
Aquí no hay nada que explicar, lo que hay que hacer, es aprovechar y echar también al Alfonso ese de donde están. Que se vayan de ahí ya.
No es más que una «muestra» de lo que es capaz de hacer esta gente con una vivienda….