Garcés aplaca los temores de Novo Mesoiro y garantiza la guardería para septiembre

Con este titular hoy comienza el artículo de El Ideal gallego sobre la escuela infantil de Novo Mesoiro, del que ya dio cuenta Oscar Mena en una actualización de nuestro anterior artículo, pero yo antes de poneros el artículo quiero aclarar unas cosillas:

  • La escuela infantil ya tenía que haber estado abierta el curso pasado y que ya se ha retrasado un año.
  • Que debido a ese retraso se estableció un nuevo plazo y cuando avisabamos de que iba con retraso se decía » Vamos con tiempo de sobra».
  • Que en la última visita con Garcés, no la de ayer, si no la del 24 de Abril, ya se nos dijo que la escuela estaría acabada en el interior el día 30 de Mayo y se empezaría a urbanizar la parte exterior.
  • Se comentó la importancia de la muralla exterior para más seguridad, aunque en principio no se iba a hacer. Ahora parece que el curso comenzará sin ese muro y lo que es peor, con el exterior de la guardería en obras.
  • El patio interior con zona verde y el jardín que rodea la escuela no estarán finalizados al comenzar el curso y a mi esto me hace pensar ¿Van a pagar más los niños de Novo Mesoiro por menos servicios?
  • Aún con todo esto muchos niños se han quedado fuera, otros han decidido rechazar la plaza visto el estado de las obras y asegurarse plaza en otra guardería.

Hechas estas reflexiones os pongo el artículo de El Ideal Gallego:

Tras dieciocho meses de espera por parte de los vecinos, el concejal de Educación, Carlos González-Garcés ha declarado que las obras del la escuela infantil municipal de Novo Mesoiro estarán finalizadas para principios del curso 2009-2010. Zanja de ese modo las suspicacias de los futuros usuarios que, a la vista del avance de los trabajos, dudaban de que el nuevo plazo ofrecido por el gobierno municipal fuese el definitivo. Otro retraso supondría, según temen los vecinos, dejar a los niños sin principio de curso.

La asociación de residentes de Novo Mesoiro ya mostraba su disgusto el pasado mes de abril saliendo a las calles y manifestándose en contra de los servicios prestados por el Ayuntamiento. El nuevo barrio es uno de los que más población joven tiene. Por otra parte, sus edificios son en un amplio porcentaje de protección oficial, por lo que los vecinos consideran que las 82 plazas infantiles resultarán insuficientes. De hecho, parte de las demandas registradas han sido rechazadas.

Ayer, los técnicos de las obras realizaron una «visita rutinaria», según informan fuentes del Ayuntamiento, a la que se sumó Garcés, los portavoces de la empresa y el vicepresidente de la asociación de vecinos, Óscar Mena. Éste afirma que ante el «pánico» surgido de los vecinos ante las condiciones de la guardería A Caracola, el concejal decidió hablar con los técnicos y con la empresa in situ y así zanjar los temores vecinales poniendo una fecha límite para su futura apertura. De este modo, tanto el Ayuntamiento como los gestores de las obras se comprometieron declarando que los «pequeños» de Novo Mesoiro podrán acudir a la escuela infantil durante el curso 2009-2010, abriendo así sus puertas el 1 de septiembre. Además, el concejal afirmó que las aulas también estarán provistas de todo el material necesario para su correcto funcionamiento.

El vicepresidente de la asociación de vecinos admite que las obras interiores «están bastante avanzadas» y que «algunas de las salas ya están listas», por lo que el cumplimiento del plazo se podría realizar sin incidencias. Sin embargo, el exterior de la escuela infantil no presenta el mismo avance. Óscar Mena también declaró que era «muy posible» que los niños acudiesen a la guardería con el cierre exterior sin acabar, y que debería ser retocado posteriormente. De este modo, el patio interior con zona verde y el jardín que rodea la escuela no estarán finalizados.

El Ayuntamiento afirmaba a principios de 2008 que la obra estaría finalizada a principios de este año, dando la oportunidad a los padres de escolarizar a los niños a mitad del primer trimestre. Sin embargo, el plazo se prolongó a junio, tal y como declaraba Javier Losada en mayo. Este retraso se debió al parón de la construcción de la escuela, que permaneció cuatro meses sin director.