Carta de nuestra vecina, Carmen Noguerol, a La Voz De Galicia para denunciar su situación.

Cuando el 31 de Agosto decidí hacer público que le habían concedido plaza en la Escuela Infantil de Novo Mesoiro a mi hijo, dejando fuera a su hermana gemela, pensé que en el Ayuntamiento me iban a escuchar y a ofrecerme una solución. Luché para enmendar la situación de mis hijos y para que ninguna familia en mi situación tenga que pasar por esto. Solicité públicamente una reunión con el Señor Losada para contarle personalmente el caso y que el Ayuntamiento adoptase la normativa de la Xunta que permite a los hermanos gemelos estudiar juntos en las escuelas infantiles y darle mi punto de vista sobre que lo que se debe mejorar en transparencia y atención a los ciudadanos que estamos desamparados en estas situaciones. Solicité por escrito los listados de admitidos en esa escuela infantil y el acta del sorteo, ya que es información pública que debería de estar expuesta. Ni me ha recibido, ni me ha facilitado la información a la que tengo derecho y se ha atrevido a afirmar que desconocía mi caso y que me habían tratado correctamente. Tengo que aclararle que he sido recibida por el Concejal de Educación y por su asesor, el Sr. Pariente, y me he sentido tratada con  desprecio, con displicencia y me he sentido humillada.

 

Tras esta decepción decidí entrar al Ayuntamiento por la única puerta que no pudieron cerrar, la de la oposición, y debo decir que el Partido Popular ha hecho todo lo que los responsables del Ayuntamiento no hicieron. Me escucharon, entendieron, ayudaron, respetaron y, sobre todo, me apoyaron. Han estado conmigo y con mis hijos porque entienden que esa es su obligación, controlar que en el Ayuntamiento se hagan las cosas correctamente. Por eso me sorprende que el Sr. Losada acuse públicamente al Sr. Negreira de “utilizar la mentira para hacer crítica política” y creo que mi obligación es decir bien alto que solo han dicho la verdad y que por ello, por su implicación y valentía, les estoy tremendamente agradecida. Si denunciar públicamente que el Gobierno municipal ha cometido un error e intentar que las cosas mejoren es politizar, entonces me siento orgullosa de que politicen y, quizás, todos deberíamos de hacerlo.

 

Por último, creo que es mi obligación decir que yo, socialista desde que recuerdo, orgullosa de una familia socialista, de que mi padre fuese socialista y miembro de UGT durante la transición, orgullosa de que mi abuelo paterno estuviese escapado desde 1936 hasta 1948 por defender su ideología de izquierdas, de que toda su familia decidiese malvivir en la España de la dictadura por no renunciar a sus ideales, hoy siento vergüenza del gobierno socialista. Me da vergüenza que no hayan querido escucharme, que no estén dispuestos a encontrar una solución para escolarizar juntos a mis hijos, me da vergüenza su normativa, y, sobre todo, me da vergüenza que mi familia y yo les hayamos votado y hayamos creído en ellos durante tantos años. Lo único que tengo que agradecerles, visto lo visto, es que me hayan abierto los ojos a una realidad que desconocía y que, francamente, no me gusta.

 

Carmen Noguerol Sánchez.